¿Artista? Ay pero, ¿cómo vas a comer?

¿Has escuchado esto antes? Yo sí.

Este tipo de mensaje es un rito de pasaje para muchos artistas, probablemente la mayoría. En una sociedad donde se buscan resultados inmediatos a base de ecuaciones que garantizan los mismos, es difícil y hasta peligroso decidir ser un artista. Si tu desarrollo fue algo parecido al mío, es muy probable que tus padres o guardianes “pegaron el grito en el cielo” cuando se enteraron. No solo se detiene ahí, es posible que hasta tus amistades, mentores o la familia de tu pareja reaccionen de la misma manera, aunque con algo de tacto. Con el tiempo uno aprende que estas personas, para bien o para mal, simplemente están preocupadas. Y tiene sentido; ¿porqué apoyarían que arriesgues tu vida e integridad en algo que pudieras hacer como “hobby”? Desde un punto de vista optimista, me gusta pensar que este miedo es sincero, y que en él solo pesa el bienestar de uno.

Sin embargo, he aprendido que todo esto termina siendo en el detrimento del artista, dado que esta preocupación se basa en ignorancia, y no en las ecuaciones que tanto aman. No solo eso, sino que este tipo de pensamiento revela una serie de problemas en las relaciones interpersonales, incluyendo la “doble moral” o “double standard”. En adelante estaré identificando las frases con los que más he tenido experiencia en mi vida como artista. Si te gusta lo que lees, por favor deja un comentario abajo y comparte.

Mano con lápiz dibujando una cámara sobre papel blanco.


  1. “El arte no es una profesión, es un pasatiempo.”

    La diferencia principal entre un pasatiempo y una profesión tiene más que ver con la frecuencia de retribuciones que otra cosa. Consideramos un pasatiempo todo aquello que nos gusta hacer en nuestro tiempo libre, ya sea sin incentivo monetario o con poca ganancia. En cambio, una profesión es una dedicación laboral que garantiza un pago a cambio de servicios que uno provee a un instituto o empresa. La expresión titular parte de la premisa de que el arte, por ser X, no puede ser Y. Esto es obviamente falso ya que podemos tomar en cuenta la multitud de profesiones que emplean el arte como medio principal de acción (arquitectura, diseño gráfico, traducción, filmografía, etc.). Tal vez, la mejor manera de pensar en esto sería de la siguiente: “El arte no es una profesión, pero ser artista sí”.


  2. “¿Qué harás para ganar dinero?”

    El Magnum Opus de los seres queridos. Esta pregunta, más que una pregunta, es una implicación. Recuerdo que me hicieron esta pregunta cada vez que yo expresaba que mi sueño era ser un escritor. Curiosamente, nunca le preguntan a un futuro doctor, abogado o ingeniero lo que hará para ganar dinero. Pues, mi respuesta a esta pregunta aplica para todas las profesiones habidas y por haber: ¿Qué harás para ganar dinero? Pues, trabajar por ello.

    Lo preocupante de esta pregunta, y de su implementación, es que suele ser dirigida a los artistas de manera más frecuente en comparación a otras ramas del saber. Yo estudié con una gran diversidad de futuros profesionales durante la universidad, y algo que noté fue que, a la hora de hablar sobre lo que queríamos ser o hacer, la dichosa pregunta surgía cuando alguien (o yo) mencionábamos nuestra meta. En muy raras ocasiones (solo una vez) escuché a una persona preguntarle a un estudiante cómo estaría pagando por los recursos para estudiar medicina. La respuesta fue más que obvia, pues de donde vengo, la gran mayoría de los futuros doctores vienen de familias con techo, comida y transporte seguro. En mi caso, que tuve que trabajar mientras estudiaba, y que soy hijo de una madre sin propiedad, no había de otra que sonreír ante la pregunta y decir “Lo que siempre he hecho”.


  3. “¿Cómo lograrás ser famoso sin conexiones?”

    Esta pregunta siempre me resultó extraña, y nunca la entendí del todo hasta que maduré (si es que maduré algo). En mi mente, pensaba que las personas confundían la palabra “famoso” con “exitoso”. Estuve equivocado. Resultó que las personas que me preguntaban esto creían que yo quería ser famoso, por el hecho de que quería ser artista. La última vez que me preguntaron, pude responder que yo no deseaba ser famoso. Al menos, no era mi meta inicial. Ser un artista no quiere decir que uno es famoso. La fama es una consecuencia de ser conocido y promovido por muchas, pero no es inherente al arte. Para ser famoso es necesario tener conexiones, de otra manera no te conocerían. Sin embargo, la fama no es una meta que todos los artistas tienen. Muchos de ellos, si no la mayoría, prefiere ser reconocido y recompensado por su trabajo sin tener que pasar por todos los fastidios que la fama trae.


  4. “Necesitas estudiar algo que sea necesario, algo serio.”

    Cada vez que alguien me trae la palabra “necesidad” en un argumento, lo primero que quiero hacer es saltar por la ventana. Hace siglos que la gran mayoría de los seres humanos dejó de regirse por lo que es necesario; de hecho, lo necesario lo damos por sentado. En las ocasiones que me han dicho esta frase, he tenido en cuenta que estas personas piensan que el arte es un pasatiempo sin consecuencia en nuestras vidas. En realidad, el arte es tan importante en la vida del ser humano como la capacidad de arreglar un vehículo. Sí, la necesidad primaria está basada en nutrición, hidratación y refugio; eso es claro. Sin embargo, un ser humano sin arte (el cual incluye el desarrollo del pensamiento, del lenguaje, de la percepción y todo lo demás) no es tan diferente de cualquier otro animal. Todo ser humano capaz de usar un lenguaje, leer, escribir e interpretar, le debe estas herramientas fundamentales al arte.


  5. “Para el arte necesitas talento.”

    El talento es una aptitud natural para algún tipo de destreza. Por años, esta palabra se ha usado para identificar a aquellos artistas que son proficientes en su trabajo. Sin bien el talento existe, la realidad es que no es un factor determinante en tu carrera como artista. El arte, como cualquier otra disciplina, se desarrolla y se domina por medio del estudio y la práctica. Que tus destrezas no estén al nivel que deseas no es un indicativo de tu éxito como artista; todos debemos comenzar desde lo más bajo. ¿Cómo puedes llegar a ser bueno en algo sin tan siquiera comenzar? Para el arte, no necesitas talento. Si deseas ser un gran artista, basta con empezar a trabajar en lo que te gusta.


En la vida de cada artista, siempre habrá un conglomerado de personas que intentarán cuestionar o disuadir de seguir su carrera. Ya sea para bien o para mal, esto es una realidad innegable. Sin embargo, como todo lo que uno debe hacer en la vida, lo único que queda es luchar. Si bien esto está dirigido a los artistas mayormente, mi artículo aplica a cualquier caso en el cual uno se encuentra con este tipo de adversidad. Con esto dicho, les deseo mucho éxito en su emprendimiento, sigan creando.


Espero que hayas disfrutado mi escrito. ¿Se te ocurre alguna otra frase o pregunta que no he mencionado? Inclúyela en los comentarios. Te agradezco el tiempo y la atención. Si te gusta mi trabajo, apóyame compartiendo esta publicación. También puedes apoyarme comprando uno de mis productos o donando.

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